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sábado, 16 de junio de 2012

De mal en peor


Cada vez era peor,  cada vez tenía más ira, hoy dentro de todo fue un día donde no estuve triste, pero al llegar a casa tuve otra clásica pelea con mi mamá que hizo otra vez brotar mis lagrimas,
Entre a la habitación y cerré la puerta haciéndola temblar, el ruido se escucho por toda la casa, me acosté en mi cama y comencé a llorar. Yo sabia que tenia miedo, tenia miedo de empezar a llorar y después no poder parar, sentía tanto dolor en el pecho, tanta ira, me puse a pensar que todo lo que hacia me salía mal, y era así, quizás ese fuese el motivo por el cual me odiaba.
Tanta impotencia, tanta rabia, me destrozaba por dentro. Me daba cuenta que no podía pasar un día sin que me pase algo que utilice como motivo para llorar deprimirme y volver a pensar en cortarme, no había día sin poder al menos  fingir ser feliz, por un momento se me ocurrió contarle mi problema, así podía intentar no gritarme para no deprimirme, pero sabía que la decepcionaría y que aunque me gritara ella me amaba y al fin y al cabo es mi mamá , no quería decepcionarla, no quería hacerle sentir eso,  no tenia porque.
Llegada la noche, le volví a hablar a mi mamá, pero había desaparecido mi perro, Lobi, creo que eso ya era el colmo.
Eran ya las 4 de la mañana y mi perro no volvía, lo único que sabía de el, era que según mi mamá y mi abuela, no habían visto cuando se "escapo". 
Ya ese motivo era suficiente para querer morirme, para desaparecer de este mundo, necesitaba a mi perro, era un miembro de la familia, quería tenerlo, jugar con el, rascarle la panza, sacarlo a pasear, pedirle la patita, acariciarlo, lo extrañaba tanto,  nuevamente me sentía vacía, había un hueco en mi interior, que me decía que me faltaba algo, y si era Lobi.


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